EL TERCER ENTORNO

DEFINICIÓN DEL TERCER ENTORNO

La Teoría clásica materialista explica la existencia del sujeto y su conciencia de ser mediante la relación con un objeto conocido (relación sujeto- objeto). Ésta teoría indica completitud, acaba con la inquietud de búsqueda, con el asombro pues todo sobre el hombre es ya conocido.

Por su parte, la Teoría Freudiana explica esa relación en el mundo de los deseos. El deseo es la función central de toda relación humana, la relación de no ser a ser, (a falta (no es falta de algo conocido, es falta de ser)). Esta explicará sus progresos, sus avances sociales y tecnificación en cuanto a su ser. El sujeto se encuentra en la eterna búsqueda de su completitud.

El entorno en sí, es considerado como un espacio en potencia para lo social; el entorno vital es todo aquello que rodea el objeto de estudio cuyas características serán la relación entre éste y el hombre a través de los sentidos.

La creación de las formas sociales le confiere carácter de entorno social a la carga de deseos, valores y necesidades cada vez mas complejos para que sea posible el proceso de humanización (dimensión cualitativamente mayor al raciocinio).

El primer entorno  o physis consiste en las primeras formas humanas y sociales, el medio natural, las leyes naturales. Cuando el hombre es capaz de controlar la vida natural comienza su vida sedentaria basada en la técnica y la cultura, éstos son los pilares en los que se sustenta su socialización. Utiliza también sus sentidos para sus relaciones. Construye el mundo a través de representaciones, signos y símbolos, el medio tiene gran influencia sobre él, su principal necesidad es estar bien en el mundo.

El segundo entorno o polis es el entorno urbano dentro del primer entorno, sus pilares se construyeron utilizando los elementos del primero (materia prima). Aquí las polis son las actividades humanas, los nodos básicos de relación construidas consisten en los sistemas culturales y sociales, sus formas son los pueblos y ciudades cuyo objetivo principal es el bienestar, es decir, la satisfacción de necesidades cada vez más complejas que requiere conocimientos y habilidades para poder cubrirlas. Lo importante en este entorno es lo grupal, las funciones de conservación, reproducción y regulación, el Estado.

El tercer entorno funge como traductor de acciones y reacciones entre el mundo de las máquinas y el de los hombres. Las tecnologías del tercer entorno afectan la vida del ser humano modificando profundamente la estructura y propiedades de su entorno sensorial tanto por el espacio como por el tiempo. En este tercer entorno las tecnologías no generan espacios sociales por sí mismas, pero pueden posibilitar espacios comunicativos de estructura muy distinta. Esas estructuras son resultado de acciones humanas no solo de propiedades internas de nuevas tecnologías. La tecnología es una herramienta para lo posible, pero no despliega lo posible por sí misma.

 La tecnología, análoga a la función cerebral, aunque muy distante a ella a pesar de su eficiencia, recibe información de distintas fuentes, integrándolas en una única salida, siendo solo representaciones de los objetos reales captados por los sentidos. La cantidad de información almacenada tiende al infinito, por ello es de vital importancia aumentar la velocidad de transmisión hasta alcanzar la velocidad de la luz comprimiendo el objeto de interacción hasta su más viva esencia informativa, es decir, eliminar una parte que no contiene información útil que mas tarde se  convertirá en codificación.

Coincido en que tanto la entrada como la permanencia en el tercer entorno requieren la adquisición de conocimientos y destrezas técnicas que no son de fácil aprehensión. La aceleración tecnológica exige una rápida adaptación, un conocimiento acumulativo que no es posible transmitir genéticamente. Este se construye de la nada, con la experiencia propia. Alcanzar el nivel de manejo necesario para desenvolverse en el tercer entorno se complica a medida que la edad del sujeto aumenta, pues también se presenta mayor resistencia al cambio, pero no es imposible si se trabaja en ello.

De igual forma, la gestión tecnológica en este tercer entorno debe ser al mismo tiempo gestión social. La tecnología debe ser utilizada como potencialidad para amplificar la efectividad de los procesos humanos manteniendo el equilibrio entre los tres entornos: naturaleza, polis y tecnologías.